¡Proyectando ANDO!

Hasta ahora hemos ido aprendiendo distintos métodos para curar contenidos, rediseñar sesiones, utilizar herramientas digitales, etc. Y, como no podía ser de otra manera, eso tenía una finalidad clara... 

¡CREAR NUESTRO PROPIO PROYECTO FLIPPED!

Darle forma a este proyecto ha sido un trabajo bastante laborioso porque, como todo proceso creativo, crece cuanto más lo riegas. Empecé a diseñarlo hace unas semanas, pero cada apartado que iba completando hacía que volviese a cuestionarme cosas. Al final creo que presenté el mejor proyecto que había podido diseñar con el tiempo que tenía y mi poca experiencia en la materia, pero sin duda no el mejor proyecto que ahora (con la mochila un poco más llena) me veo capaz de desarrollar.

El proyecto debía incluir las siguientes partes:

1.  Título.
2.  Descripción.
3. Contexto.
4. Competencias clave.
5. ¿Con qué estándares de aprendizaje evaluables del currículo oficial podemos relacionar los aprendizajes adquiridos?
6. Cronograma.
7. Descripción del producto final.
8. Secuencia de actividades.
9. Métodos de evaluación.
10. Recursos.
11. Herramientas TIC: ¿Qué herramientas y apps necesitarás?¿Podemos vincularlas con las tareas?
12. Agrupamientos, organización: ¿Cómo se va a agrupar el alumnado?¿Cómo vas a organizar el aula?

Y, además, se nos ofrecía la posibilidad de utilizar el organizador gráfico tipo canvas diseñado por Conecta 13 para definir un proyecto de aula:

En mi caso el documento creció tanto que fue imposible presentarlo en una tabla de este tipo, aunque sí incluí cada uno de los contenidos que pedía y que son indispensables a la hora de llevar a cabo un documento de este tipo. 

En el futuro compartiré el proyecto vía este blog, pero he de esperar a que sea evaluado por mis compañeros, ya que nos encontramos en la fase de co-evaluación del proyecto. En esta fase hemos compartido nuestro proyecto y se nos han entregado 5 proyectos de distintos compañeros para que, mediante una rúbrica, los evaluemos. Ese trabajo ha sido bastante revelador ya que pasé horas perfeccionando el documento y, sin embargo, fue cuando leí los proyectos del resto de profesores cuando pude dar luz y comprender algunos errores que había cometido en el mío.

Por otra parte, es cierto que leer proyectos de compañeros amplía nuestro campo de miras y nos ayuda a ser más creativos. Entre los documentos que azarosamente me llegaron encontré dos proyectos muy interesantes que, con algunas adaptaciones, no me importaría llevar a cabo en algún momento de mi etapa como docente. Sin lugar a dudas la evaluación cooperativa es una gran forma de aprendizaje y, además, muy coherente con el tipo de metodología en el que nos estamos formando.